martes, 22 de agosto de 2017

Bichario: la rana más terrible del mundo.

A partir de ahora irán apareciendo por el blog de vez en cuando artículos marcados con la palabra "Bichario:" en el título. Estas son, o serán, entradas en las que hablaré de una de mis mayores pasiones dentro de la Biología: los animales. Y para empezar esta "sección" dentro del blog, vamos con algo fuerte: la rana más terrible del mundo!


Su nombre es Phyllobates terribilis, y la verdad es que no es, ni de lejos, tan espectacular como su nombre indica. Esta ranita, conocida como la Rana Dardo Dorada, es la más grande entre las ranas dardo, no suele llegar a 6 cm de hocico a cloaca en las hembras, mientras que los machos son bastante más pequeños. Son predominantemente amarillas, naranjas o blanquecinas verdosas, y presentan puntos o manchas negras en las regiones inferiores. Vive en las regiones de bosque tropical de la costa oeste de Colombia, y como el resto de ranas dardo se alimenta de pequeños insectos.


Lo que le da el nombre a este grupo de ranas, los dendrobátidos, y a esta la convierte en la rana más terrible del mundo es que todas estas ranas presentan una toxina alcaloide llamada batraciotoxina (toxina de rana, literalmente). Pese al nombre de la toxina, esta no es producida por los anuros, sino que la adquieren mediante la dieta, y la pueden retener en la piel durante años. Esto explica por qué las ranas criadas en cautiverio no presentan veneno, mientras que las capturadas lo pueden presentar hasta su muerte. La P. terribilis es la rana dardo y el anfibio que más toxinas almacena. Esta toxina, usada por los nativos de Costa Rica para hacer Curare, normalmente es extraída atravesando la rana con una aguja y exponiéndola a una llama, para que "sude". Luego, la toxina se mezcla con otras substancias para potenciar su efecto. Sin embargo, con la P. terribilis esto no es así: su veneno está tan concentrado que los nativos que comparten territorio con esta ranita (los Indios Chocó)  simplemente las capturan, con las manos protegidas por hojas de palma, les frotan los dardos, y estos ya son capaces de matar a una persona, no digamos a las presas usuales de estos cazadores.


Otro rasgo bastante peculiar de esta especie es que son sociales, y se suelen encontrar en grupos de 6 o más individuos, al contrario que muchas otras especies de ranas dardo, que prefieren vivir en parejas o solas. Es bastante curioso ver a un grupo de estas joyas doradas en medio del fondo verde oscuro de la selva tropical.

En cuanto a su estado de conservación, en 2004 pasó a estar considerada como Amenazada por la IUCN Red List of Threatened Species.  Esto se debe a que el rango de esta especie es bastante pequeño y al deterioro de su hábitat natural.

Referencias:

Frost, D. R., Grant, T., Faivovich, J., Bain, R. H., Haas, A., Haddad, C. F. B., De Sá, R. O., Channing, A., Wilkinson, M., Donnellan, S. C., Raxworthy, C. J., Campbell, J. A., Blotto, B. L., Moler, P., Drewes, R. C., Nussbaum, R. A., Lynch, J. D., Green, D. M. & Wheeler, W. C. 2006. The amphibian tree of life. Bulletin of the American Museum of Natural History 297, 1-370.

Grant, T., Frost, D. R., Caldwell, J. P., Gagliardo, R., Haddad, C. F. B., Kok, P. J. R., Means, D. B., Noonan, B. P., Schargel, W. E. & Wheeler, W. C. 2006. Phylogenetic systematics of dart-poison frogs and their relatives (Amphibia: Athesphatanura: Dendrobatidae). Bulletin of the American Museum of Natural History 299, 1-262.

Myers, C. W., Daly, J. W. & Malkin, B. 1978. A dangerously toxic new frog (Phyllobates) used by Embera Indians of western Colombia with discussion of blowgun fabrication and dart poisoning. Bulletin of the American Museum of Natural History 161, 307-366.

Pyron, R. A. & Wiens, J. J. 2011 A large-scale phylogeny of Amphibia including over 2,800 species, and a revised classification of extant frogs, salamanders, and caecilians. Molecular Phylogenetics and Evolution 61, 543-583.

Wilmar Bolívar, Stefan Lötters. 2004. Phyllobates terribilis. The IUCN Red List of Threatened Species 2004: e.T55264A11282715. http://dx.doi.org/10.2305/IUCN.UK.2004.RLTS.T55264A11282715.en. Downloaded on 22 August 2017.

sábado, 12 de agosto de 2017

La Naturaleza Disney.



Tras una semana de retiro espiritual en Pirineos, y a espera de volver a subirme esta semana, quería aprovechar este fin de semana para escribir o vloggear sobre un par de temas que la verdad me tocan bastante los genitales desde hace un tiempo. Sin embargo, tras tener dos entradas a medio escribir sobre dos de esos temas, y un par de vloggs grabados, me he dado cuenta de que en realidad el problema es más amplio, y los engloba a todos: la romantización de la Naturaleza.


Desde Pámies y su tropa defendiendo que una planta (venenosa) como el Espinazo del Diablo (Kalanchoe daigremontana) cura el cáncer mejor que la cirugía, la radio y la quimio, a los veganos, animalistas y demás tropa preocupadísimos por los animales de granja pero no de la fauna salvaje. De los derechos de autor de un macaco pero no de la supervivencia de dicha especie.



Nos decimos a nosotros mismos que vivimos completamente desconectados de la Naturaleza, que hemos perdido nuestro lugar, que debemos volver a nuestro verdadero ser. Esto, como muchas otras de las cosas que nos dejó el Romanticismo, es una mierda.
Lo siento, pero a la Naturaleza se la pelas. A la Pachamama se la trae floja si vives, mueres, pasas hambre o te revientas las arterias de tocino. Gaia no es más que un conjunto de células idiotas que no dejan de mirarse el ombligo durante toda su vida. Y sí, eso te incluye a ti, a mí, y a todos los seres vivos que has conocido nunca. 

La Naturaleza ni es sabia, ni conjura a tu favor: simplemente es. Ya basta de pensar en el mundo como algo benevolente que pone a nuestra disposición todo aquello que necesitamos para vivir cómodamente. Que tengas internet, ropa, comida regular o una esperanza de vida que dobla la de tus antepasados lo ha hecho el hombre, la civilización y todo aquello que consideras "artificial" (pese a lo aleatorio de esa etiqueta). 

Este es el razonamiento detrás de las liberaciones de animales de granja al medio salvaje, del sabotaje a un  tipo de cereal que podría salvar miles de vidas o del auge del movimiento anti-vacunas. Es un rechazo a la civilización, esa misma que ha hecho que a todos estos que quieren volver a "los orígenes" se les haya olvidado por qué nos civilizamos y modernizamos. 

martes, 1 de agosto de 2017

La lacra de la Biología.

Diferentes grupos étnicos africanos.

En las redes, en los bares y, a menos que tengas suerte, en las comidas y cenas familiares, solemos encontrarnos con posturas un tanto "aventuradas". Por decirlo suavemente. Una de ellas es, desde que el tiempo es tiempo y los cuñados, cuñados, que las razas existen, que los "chinos" son muy listos y que los "negros" son mejores en atletismo porque se dedican a correr delante de los leones. Idioteces como esta, que han sido refutadas una infinidad de veces a lo largo de los últimos 200 años, no merecen más atención que la Tierra Plana, el Falso Alunizaje o la Homeopatía.

Antiguo modelo terraplanista.

Sin embargo, con este tema encontramos un serio batiburrillo de argumentos con más o menos base biológica. Esto hace que a mí, como biólogo, y a muchos de mis colegas, nos toque mucho la moral escuchar o leer este tipo de tonterías. Hay argumentos que son tan sencillos que se desmontan de una forma muy sencilla, mientras que otros, como los de este post (me toca las narices darle visitas a un blog neo-nazi, pero el artículo lo merece). En estos sitios encontramos una gran mezcla de argumentos, bastante bien construidos, salvo por el hecho de que todos son ad hoc (parten de una idea preconcebida, y ya de ahí cogemos lo que nos interesa para construir nuestro modelo/explicación). Esto es bastante peligroso, pues alguien que tenga un conocimiento básico de biología lo verá, y saldrá con la sensación de que esta gente sabe de qué habla, pese a que todo lo que dicen es una tremenda trola.

El uso de resultados científicos en biología para justificar prejuicios no es algo nuevo, y por desgracia está enraizado en la historia de este campo. La primera vez que me leí El pulgar del Panda (Stephen Jay Gould, 1980), me horrorizó la cantidad de anécdotas sobre esta mala praxis científica en relación con la Teoría Evolutiva. Casos como el del Dr Down, Broca, Gratiolet o Agassiz me asombraron y escandalizaron a partes iguales. Sin embargo, el primer ejemplo de racismo justificado por la biología lo encontramos en la misma concepción de la Selección Natural de Darwin.

Y no, Darwin no era racista (algo raro en su época). Era un abolicionista de la esclavitud, y sus planteamientos constituían un ataque a la creencia de aquella época de que cada raza tenía un origen independiente. Esta postura, seguramente, se debía a la influencia de su amigo y tutor de taxidermia John Edmonstone, esclavo líbero. Sin embargo, su primo, Francis Galton, es otro cantar.

Galton, en todo su esplendor.

Galton, profesor de Biología en la Universidad de Edimburgo, y padre de la genética humana, fue el primero en decir que los asiáticos son más inteligentes que el resto, que los negros son intelectualmente inferiores o que los árabes "son poco más que consumidores de los bienes de otros hombres, son destructores". Toda una pieza.
Carta de Galton al editor de The Times, 5 de Junio 1873.

Este señor escribió esta carta al Times pidiendo que le diesen África (el continente entero) a los asiáticos, que negroides y árabes no sabían hacer las cosas. También fue el creador el término Eugenesia, o la regulación de la reproducción para obtener unos caracteres determinados en humanos (Selección artificial de toda la vida, pero con personas).

Todas estas perlas anclaron bien en las cabezas de investigadores y no investigadores por igual, y ha costado casi un siglo eliminarlas de los planteamientos científicos. Sin embargo, como vemos a diario, todavía aparecen en contextos menos formales.  Es la lacra de la Biología.

Antes de concluir, me gustaría remarcar que Galton hizo un trabajo muy elaborado, y que gran parte del conocimiento que nos permite afirmar que las razas no son un concepto con base biológica se basan en este trabajo. Sin embargo, tampoco podemos negar que fuera de los estudios, nos hizo un flaco favor a todos.