domingo, 12 de junio de 2016

Filogenia y Evolución: por qué el hombre no viene del mono.



Ya lo se, este es uno de los puntos claves en la visión que tiene todo evolucionista que no ha mirado de cerca qué es lo que realmente dice la Teoría de la Evolución. Sin embargo, esta afirmación, como muchas otras de las usadas durante las conversaciones sobre evolución y creacionismo, son falsas. Así que voy a aprovechar el blog de hoy para repasar algunas de ellas y poner algunos puntos sobre algunas ies.

La Evolución es "solo una teoría":
Es cierto, el cambio sufrido a lo largo del tiempo lo explicamos mediante la Teoría de la Evolución, enunciada por primera vez por Charles Darwin en 1859, y modificada posteriormente en varias ocasiones. El problema con esta afirmación viene de que quien la enuncia no tiene ni idea de cómo se catalogan las ideas en ciencia, ya que ese "solo" la trata como el uso coloquial de teoría, que en ciencia es equivalente a Hipótesis.
Según Wikipedia, una teoría es "un sistema hipotético-deductivo que constituye una explicación o descripción científica a un conjunto relacionado de observaciones o experimentos", es decir, es una explicación teórica a un suceso, demostrada experimentalmente y de la que se pueden extraer predicciones con un cierto margen de confianza. 
Por tanto una Teoría Científica no solamente es la explicación más segura que podemos dar, sino que, además, nos da una cierta seguridad a la hora de extrapolar y hacer predicciones a partir de ella. 

El Hombre viene del Mono:
La representación lineal de la evolución del hombre, presentada al inicio  de esta entrada, es otra de las grandes mentiras sobre cómo funciona la evolución. Esta ha dado a los contrarios a la Teoría de la Evolución un argumento que, pese a ser un tanto simple, resuena en mucha gente: "Si venimos del mono, como es que siguen quedando monos?". 
El caso es que no "venimos" del mono, tenemos ancestros comunes. Esa afirmación es como preguntar cómo es posible que, si venimos del pueblo a la ciudad, cómo es posible que sigas teniendo primos en el pueblo. 


Aun no se ha encontrado el eslabón perdido:
Y es que parece ser que, para aquella gente que no cree en la evolución (como si se tratase de eso, de creer), nada es suficiente. Arriba podemos ver un árbol filogenético en el que especulamos sobre la relación entre las diferentes especies de las que hemos encontrado restos (y estos solo son algunos parientes muy cercanos, dentro de la horquilla que nos separa de los chimpancés, en la imagen del punto anterior). Como veis hay muchas incógnitas, pero no por que falten eslabones, sino por que no sabemos a dónde engancharlos. 
Uno de los problemas de la paleontología es que las muestras de ADN no suelen perdurar tanto tiempo, e incluso en el caso de que quede algo de ADN, este suele dar resultados muy "sucios" e ilegibles. Por tanto, establecer relaciones claras entre las diferentes especies, cuando contamos con muestra contadas e información parcial es difícil. Eso sí, ¿a vosotros os parece que falta algún eslabón para afirmar que el hombre ha sufrido una evolución?  Por que en la imagen hay 16 especies, y aun faltan algunas más. 

lunes, 30 de mayo de 2016

La Bomba Demográfica no era lo que nos pensábamos.





Todos hemos escuchado, antes o después, al típico "cuñado" hablando sobre cómo los musulmanes (así, a bulto) van a invadir Occidente usando "la bomba demográfica". Este método inefable de conquista se basa en la alta natalidad de los habitantes de países en vías de desarrollo, y en que la nuestra cada vez es menor. Sin embargo, como apunta Sir David Attemborough en la entrevista de arriba, esa no es la bomba demográfica de la que tendríamos que preocuparnos.




Como muestra este gráfico, la población mundial se ha disparado en los últimos 200 años, gracias en su mayoría a los avances en agricultura, ganadería y medicina, que hacen que más humanos puedan vivir en una misma zona, por mas tiempo. El problema con esto es que, según lo que podemos observar en la naturaleza, este crecimiento poblacional es completamente insostenible (de ahí que no se deje de hablar de mejorar la eficiencia, reducir el consumo, etc.).



Los humanos, como grandes mamíferos que tenemos pocas crías, pero que nacen bien desarrolladas y a las cuales cuidamos durante años (muchas veces más allá de la infancia), en el gráfico de arriba pertenecemos al Tipo I, aquellos organismos con baja mortalidad al nacer, y mucha cuando nos hacemos mayores (lo que en la naturaleza sucede sobre los 40 años). Aun así, todos los organismos de Tipo I suelen tener una cría por temporada, ya que una gran parte mueren durante su primer año, pese a los esfuerzos de sus padres.

Con la revolución industrial y los posteriores avances, sin embargo, los humanos hemos alterado esta relación, pues hoy en día, en Occidente, y cada vez en más países, los niños son atendidos en hospitales, vacunados y bien nutridos, por lo que con tener 2 o 3 hijos unos padres pueden estar seguros de que asegurarán sus genes. De la misma forma, hoy en día las muertes por debajo de la senectud son raras, y debidas mayormente a un ocasional accidente. Estos dos hechos han inflado las cifras poblacionales en medio mundo, ya que la reducción en la natalidad no ha sido capaz de equipararse con el descenso de la mortalidad. Por tanto, hoy en día empezamos a ver cómo los recursos escasean, los países en desarrollo tienen dificultades para alimentar y vestir a sus habitantes, mientras que los recursos naturales, los ecosistemas y el propio clima sufren por el uso excesivo de una población creciente y en constante desarrollo.

Por volver a las palabras del célebre naturalista, biólogo y presentador, "la fuente fundamental de todos nuestros problemas, particularmente nuestros problemas medioambientales, se basan en el crecimiento de la población". Al final va a resultar que la "bomba demográfica" no era una bomba de una religión o cultura contra otra, sino de una especie, la nuestra, contra nosotros mismos.

lunes, 16 de mayo de 2016

Qué es la Biología?

Doble hélice de ADN

Una de las preguntas más frecuentes, tanto durante la carrera como una vez graduado, que he recibido (bromas sobre Ana Obregón aparte) es "¿Qué es la Biología?" o "¿Y eso qué es?. En general, nuestro campo se caracteriza por ser bastante opaco y desconocido para las grandes masas, posiblemente debido a que esta ciencia acarrea un lastre de nombres, interacciones y conocimientos relacionados que espantan al posible interesado. Además, es muy difícil explicar gráficamente conceptos sobre biología, por lo que todo a lo que podemos aspirar los biólogos es a que echen por la tele a David Attenborough o a Frank Cuesta (por que documentales al nivel de Cosmos nos quedan muy lejos).

Bien, ahora que ya hemos descrito el problema, vamos a intentar solucionarlo: Qué es la Biología? Es la ciencia que estudia las formas de vida, y como estas se relacionan con el entorno. Esto incluye desde los niveles más básicos de organización, como la Bioquímica (química de los seres vivos) hasta la Ecología (estudio de las interacciones de los diferentes seres vivos dentro de un ecosistema) o la Astrobiología (el estudio de la vida en el Universo y en la Tierra).
El árbol de la vida, o la forma gráfica de representar la relación entre todos los seres vivos.

El objetivo de todo biólogo es (o debería ser) tratar de explicar los mecanismos que hacen la vida posible, como interaccionan y, de paso, como podemos aprovecharlos. Este conocimiento, a su vez, nos proporciona un beneficio considerable en campos como la Medicina, la industria alimentaria o la ciencia de materiales, por citar algunos ejemplos.

Por tanto, la Biología es probablemente la ciencia más dispersa y variada, con un amplio trabajo de campo, de laboratorio, y últimamente un creciente trabajo "in silico" (en la computadora). Son biólogos los que realizan tus análisis clínicos, los que se aseguran de que los alimentos y el agua que tomas sean seguros y los que buscan nuevos fármacos. También son biólogos aquellos que hacen largos viajes de campo para buscar nuevas especies de algas en la Antártida o anillar aves migratorias en el Pacífico, y los que están tratando de entender cómo hemos podido salir todos de un mismo organismo unicelular.

Para contestar a esta pregunta, y por el trabajo y la pasión que tantas personas han dedicado a esta maravillosa (y originalmente considerada "la más baja de las ciencias") rama, creo este blog.